domingo, 26 de octubre de 2014

Mefisto. Novela de una carrera. (Klaus Mann)

Mefisto era la obra pendiente, la obra que faltaba para completar la serie de libros de temas faústicos que empezó con la lectura # 27: "La trágica historia del Doctor Fausto", a principios de enero. El sentido del título de la obra es similar al que encuentro en Doktor Faustus (1947).

Lectura # 47

Mefisto. Novela de una carrera.


<< Ya están cayendo obreros con el cráneo aplastado o el cuello degollado por fanáticos gorilas con uniforme pardo, mientras su gran demagogo, el "Führer", el líder de los "elementos reconstructores", el favorito de los grandes empresarios y generales, tiene la desfachatez de felicitar públicamente a los bestiales asesinos.>> (Mefisto. Capítulo IV: Algo indescriptible. p. 153).
Me tomó tiempo conseguir un ejemplar. Un libro tan revelador debiera encontrarse accesible y asequible.

En 1936, tres años después del ascenso de Hitler al poder, se publica, fuera del territorio alemán, bajo la editorial "Querido", la novela Mefisto (Mephisto: Roman einer Karriere, como título original) del alemán Klaus Mann, exiliado en Ámsterdam. Recién en 1956 se pudo publicar en Alemania gracias a la editorial Aufbau de Berlín-Este.

La obra consta de un prólogo, y diez capítulos. Asimismo, el ejemplar cuenta con un anexo titulado "Justificación" escrito por Berthold Spangenberg donde se revisa la idea primitiva de la gesta de la novela y los acontecimientos judiciales que se generaron en torno a Mefisto.

Si Fausto tiene dos prólogos: en el cielo y en el teatro. Mefisto tiene un prólogo en el Palacio de la Ópera donde se está celebrando el cumpleaños del Presidente del Gobierno, apodado como "el Gordo" por el autor . Los más altos cargos del nacionalsocialismo se encuentran reunidos, incluyendo el Ministro de Propaganda (el Cojo). Por tanto se podría decir, de manera alegórica, que Mefisto tiene su prólogo en el Infierno. 

Pero el tiempo en que suceden los hechos en el prólogo, alrededor de 1934, son posteriores a la época en la que empieza a narrarse la historia desde el primer capítulo. 

El primer capítulo inicia a finales de 1918, posterior a la revolución de ese mismo año, época en la que aún el nazismo no formaba parte del vocabulario alemán pero que en poco tiempo se fundaría (1920). Desde este capítulo y hasta el final de la obra, la historia será contada en forma cronológica, lineal, y teniendo al autor como un narrador omnisciente. 

El personaje protagonista es el actor Hendrik Hofgen, los escenarios serán varias ciudades alemanas, como Berlín, Hamburgo y Frankfurt y otras como París o Viena. El contexto será la época que corre desde inicios de la década de 1920 hasta el año 1934, aproximadamente. 

Además de Hendrik Hofgen, quien es el centro de la historia, existen muchos personajes importantes que representan tipos en cuanto a ideología e intelectualidad, como los actores Otto Ulrich, Nicoletta, Hans Miklas, la señora Herzfeld, Bárbara Bruckner, el director Kroge, Juliette (Princesa Tebag), el escritor Casar von Muck y los semidioses nazis (expresión obviamente sarcástica del autor) el Presidente del Gobierno - el Gordo - y el Ministro de Propaganda - el Cojo -, entre otros. Hendrik Hofgen se relacionará con cada uno de ellos a través de toda la historia. 

Mientras la historia avanza, también avanza la amenaza del ascenso al poder del nacionalsocialismo. El encuentro entre Bárbara Bruckner y Hanz Miklas es una metáfora impresionante. Muchos capítulos después, el encuentro entre Hendrik Hofgen y el trío formado por Bárbara Bruckner, su amigo Sebastián y la señora Herzfeld, también tendrá un simbolismo muy evidente. La sorprendente alucinación y confrontación de Hendrik Hofgen con un personaje clásico de una obra inglesa muy conocida es la escena fantástica de la historia.

Como es sabido, en esta época la lucha por el poder era a muerte. Se conspiraba, se espiaba, se servía a varios bandos para conseguir propósitos políticos, se asesinaba sin más. Los comunistas y los nazis ansiaban el poder.

La novela, por tanto, narra el ascenso arribista y meteórico de la carrera de este actor, llegando hasta la más alta esfera del poder nacionalsocialista, mientras en la otra orilla se dejan cadáveres en las cunetas. Asimismo, el narrador, va plasmando, cada ciertas páginas, su crítica del contexto de la época.

El final es abierto pero con una sospecha clara del futuro, como también lo era la historia de Alemania en 1934.

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Sobre el Autor



Klaus Mann (Múnich, 18 de noviembre de 1906 - Cannes, 21 de mayo de 1949) fue un escritor alemán.

Nació en Múnich y fue el hijo primogénito del también escritor alemán Thomas Mann y su esposa Katharina Hedwig Pringsheim, perteneciente a una acaudalada familia judía.

Klaus Mann mantuvo auténtica pasión literaria desde niño que abarcó todos los géneros, poesía, obras de teatro o narrativa. Frecuentó desde muy joven a las personalidades artísticas de la época. Su carrera literaria se inicia en Berlín como crítico literario y teatral en 1924, llegando a convertirse tras la publicación de su primera novela de ambiente homosexual en el “enfant terrible” de la República de Weimar.

Su brillante trayectoria de autor cosmopolita sufrió un giro drástico con la llegada de Hitler al poder mediante una toma de conciencia en la que apela sin tregua contra el nazismo, convirtiéndose en uno de los más destacados representantes de la literatura alemana del exilio, primero en Europa, luego en EE. UU. Ese permanente desarraigo e inconformismo ante el inaceptable caos moral provocado por la Segunda Guerra Mundial, recorre su originalísima obra, redescubierta en su conjunto bastante después de su suicidio.

Segunda Guerra Mundial y lucha contra el nazismo

Desde que el nazismo se instala en Alemania, Klaus Mann clamará de forma incesante y a través de todos los medios a su alcance, artículos, revistas literarias, conferencias o congresos, contra el poder de los bárbaros. Porque el nazismo implica, además de violencia y brutalidad extremas, el fin de las bases morales, estéticas y políticas de la civilización europea. O lo que es su ineludible consecuencia, la derrota de la cultura obligadamente enfrentada a la sinrazón, el caos. La denuncia de las componendas y trampas tendidas en esa lucha, impregna las obras de este período, como Mephisto (1936) Der Vulcan (El volcán, 1939) o su autobiografía Wendepunkt, ampliada en The Turning Point (Cambio de rumbo, 1942).

Autor consecuente con su ideario, participa como corresponsal en la Guerra Civil española, forma parte del Frente Antifascista con intelectuales de relieve, se entrevista con políticos, banqueros y artistas americanos, e incluso consigue ser admitido como soldado de las fuerza armada americana (l941) y muy pronto redactor de su revista Star and Stripes tras sufrir una investigación FBI por sospechoso de comunista, además de homosexual. Aunque en 1936 había obtenido la nacionalidad checa, hasta 1943 no logra la nacionalidad estadounidense.

En los doce años de exilio se alterna el desaliento con la esperanza en la sociedad que surja de las ruinas: numerosos amigos e intelectuales de renombre se han suicidado, el ya citado Ricky Hallgarten, René Crevel,Stefan Zweig, la misma Virginia Woolf. Cuando el Régimen de Hitler está a punto de ser vencido, desembarca en Italia y luego pone pie en Alemania donde encuentra el país devastado, la casa familiar de Múnich en ruinas y una sociedad que no le acoge como libertador.

Durante este período realiza entrevistas a personalidades políticas y artísticas relevantes, colaboradores del régimen, así a Göring, al filósofo Karl Jaspers, los músicos Fránz Léhar o Richard Strauss, denunciando lo mismo la colaboración activa que la ignorancia cómoda frente a los crímenes nazis, algo que también achaca a la mayoría del pueblo alemán. Sus artículos y reportajes, describen con la misma ironía mordaz las reacciones de la sencilla espectadora de un cine de barrio ante las imágenes de los campos de exterminio, que los jóvenes escolares afirmando que Hitler no ha muerto y volverá.

Artículos y poemas que recogen la evolución de su pensamiento político desde su juventud hasta su suicidio, centrada en la idea de Europa y la crisis de la cultura se recogieron en la edición francesa de “Le condamné a vivre” (El condenado a vivir) también editado en España. Noticias que afectan a su vida íntima, retratos de políticos, comentarios ante artistas que desaparecen, componen un fresco social brillante a partir de su propia biografía.

Entre el desaliento y la esperanza participa en foros intelectuales tratando de fundamentar las bases del futuro de Europa, pero la fragmentación ideológica impide llegar a ningún acuerdo común que evite la confrontación entre los bloques surgidos. Su hermana Erika, su alma gemela, se ha distanciado definitivamente de él, tomando partido por el padre. Las dificultades para ver publicadas sus obras en Alemania se suceden.

El peso de alguna ruptura sentimental se hace más fuerte y Klaus Mann se suicida en un hotel de Cannes. Su novela más popular Mefisto, fue publicada por primera vez en Ámsterdam en la editorial Querido (1936), como ya había ocurrido con Flucht in den Norden (1934) y todas las que le siguen, no siendo editada en Alemania occidental hasta 1981, y sólo tras dura batalla legal con los herederos de Gustaf Gründgens, amigo y amante suyo y marido de su hermana por un tiempo, símbolo de la colaboración y arribismo en el gobierno de los nazis.

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