viernes, 23 de septiembre de 2011

Recuerdos literarios

Frente al pelotón de fusilamiento, el  coronel Aureliano Buendía habría de recordar la tarde en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo... "Cien Años de Soledad" fue el primer libro que leí a propia voluntad y sin indicación del sistema educativo, fue hace 11 años, cuando tenía 15, cuantos años ha pasado desde entonces y cuan vivo es el recuerdo aún con ese libro entre mis manos la tarde en que mi apetito de conocimiento me llevó a rebuscar el viejo armario de mis tíos en busca de un libro que leer. En aquel entonces yo había leído lo que otros de mi generación habían leído, "El Poema del mio Cid", "Fuenteovejuna", "Marianela", "Aves sin nido", algunos poemas de G.Adolfo Bécquer y sobre todo muchas páginas de enciclopedias que a través de ellas sabía de la existencia de un título tan atractivo para mi como el de "Cien años ..."
En el largo armario donde el televisor descansaba, sólo encontraba papeles y anotaciones sobre alguna materia de contabilidad, así lo creía yo porque la mayoría de mis familiares que tienen estudios universitarios han llevado esta carrera, incluso mis padres son contadores de profesión. Hasta tras revolver todo pude advertir la presencia de un libro de cubierta amarilla y con una imagen en la portada llamativa y multicolor, llevaba por título "Cien ....", era un descubrimiento para mi y esto provocaba una alegre sorpresa que se volvió más intensa cuando abrí el libro y vi la primera hoja. Había una dedicatoria allí, firmada en el año 1982, dos años antes de mi nacimiento y en el mismo año que se le otorgó el premio nobel al escritor colombiano Gabriel García Márquez. La dedicatoria era de Reyna Melendez con amor para Mario Marmanillo, pues era el obsequio de mi madre a mi padre y que 18 años después (estamos en el años 2000) había llegado a mis manos de pura suerte. Jamás imaginé encontrar ese tesoro. Recuerdo que leí el libro muy augusto, me agradó desde sus primeras líneas que incluso las recuerdo hasta ahora y desde entonces la he leído 3 veces y sigo considerando que es el mejor libro que he leído y que fue el libro punto de inflexión que me llevaría a buscar las obras de cada vez más autores y títulos haciendo de la lectura mi compañía y mi mejor actividad. No soy contador como dicta mi estirpe, soy farmacéutico y si bien ahora leo libros de ciencia y artículos médicos nunca postergo por mucho tiempo volver a leer alguna obra que siempre queda en el buzón imaginario de los pendientes. Así nació mi conexión con la literatura que estoy seguro perdurará hasta siempre.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Harry Haller en El lobo estepario (Hermann Hesse)


Lectura # 1


Dentro de las páginas de El Lobo Estepario (título en idioma orginal: Der Steppenwolf), publicado en 1927, del escritor alemán Herman Hesse encuentro a un personaje que me resulta familiar, Harry Haller, autodenominado un lobo estepario. Conocer a H.H. me conecta con otros personajes ficticios como por ejemplo el protagonista de Noches Blancas y Memorias del Subsuelo del genio ruso Fiodor Dostoievsky. Harry Haller viene a ser la extensión del narrador de Memorias del Subsuelo, hombre en conflicto interno constantemente,  automarginado socialmente con el pasar del tiempo. Todo va de mal a peor incluso llegando a la resolución de coger la navaja y cortar su existencia. Y cómo casi todos los grandes giros de la vida se da por casualidad, una mujer de manera de vivir aparentemente opuesta a él se acercará a su mundo, con un objetivo que comparte en secreto, y que poco a poco despierta en H.H. algo que yacía en coma por años. Cómo irán a sucederse las cosas ahora que ya he pasado la mitad de este libro...
Y las cosas han pasado de la manera más inimaginable rayando en lo absurdo, pues a través del trio Armanda, Pablo y María, Harry Haller empieza  a ver la realidad desde la otra orilla, fuera de su perspectiva y llevado mansamente según las voluntades de los nuevos personajes, encontrando dentro de sí sensaciones que creía perdidas. Lo más impresionante ha sido su entrada al misterioso Teatro Mágico donde suceden cosas terribles, el recorrido del teatro es similiar al recorrido que hace Dante en su infierno en la "Divina Comedia", y en efecto, para HH su permanencia en el teatro le resultó un infierno, su infierno interior.
Un libro muy interesante que vale la pena volver a ser leída.

Entrada destacada

Encíclica Fides et Ratio (san Juan Pablo II, 1998)

  Por definición las encíclicas son cartas solemnes sobre asuntos de la Iglesia o determinados puntos de la doctrina católica dirigidas por ...